Entre el 13 y el 14 de julio de 2010, con la meta de dar comienzo al diseño de una batería de indicadores en la materia, se llevó a cabo en Montevideo, Uruguay, el Taller de Indicadores en Educación Superior. Durante los dos días que duró la reunión, una docena de especialistas de ese campo y profesionales de la estadística de distintos puntos de Iberoamérica debatieron acerca de las alternativas existentes para generar herramientas que permitan la medición de la realidad universitaria en la región.
La organización del encuentro corrió por cuenta del Observatorio Iberoamericano de la Ciencia, la Tecnología y la Sociedad, perteneciente al Centro de Altos Estudios Universitarios de la Organización de Estados Iberoamericanos (CAEU-OEI), el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC) y la Oficina de la OEI en Uruguay.
La participación de IESALC resulta de vital importancia para el devenir del proyecto. Esta institución se encuentra en pleno desarrollo de una serie de mapas sobre educación superior en los países latinoamericanos y caribeños, una poderosa herramienta que será de gran utilidad para el plan de trabajo que tuvo su puntapié inicial en Montevideo. Sobre este punto se refirió Carlos Pérez Rasetti, experto en gestión universitaria que elaboró un documento de base para fogonear la discusión durante el encuentro. "El trabajo que está desarrollando IESALC es distinto al que nos planteamos hacer nosotros, pero definitivamente hay una complementariedad. IESALC está generando una masa exhaustiva de datos sobre la educación superior en la región. Se trata de un desarrollo muy importante y ambicioso. Para nosotros esa masa será un insumo fundamental en el futuro, una vez que tengamos lista nuestra batería de indicadores y empecemos a pensar el trabajo en términos de series por año", dijo el investigador.
Tras el saludo de Martín Lorenzo, director de la Oficina de OEI en Uruguay, Mario Albornoz, coordinador del Observatorio CTS, resaltó la importancia del trabajo en red en este tipo de emprendimientos. Albornoz también se explayó sobre el rol preeminente que ocupa la educación superior en la escala de prioridades de la institución que dirige y reiteró las ventajas que traerá una alianza estratégica entre IESALC y la OEI en este terreno. El coordinador del Observatorio CTS también ofreció a la mesa de debate los instrumentos y la amplia experiencia de la Red Iberoamericana de Indicadores de Ciencia y Tecnología (RICYT).
De la reunión participaron especialistas de Argentina, España, Brasil, México, Chile y Uruguay. Entre ellos se encontraban Rodolfo Barrere (Argentina, RICYT), Ana Madarro (España, OEI), Dilvo Ristoff (Brasil, Universidad Federal de Frontera Sur), Celina Curti (Argentina, Secretaria de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación) y Laura Gómez Vera (México, Anuies), entre otros.
De acuerdo con Pérez Rasetti, la convocatoria se llevó a cabo con el objeto de congregar de dos perfiles profesionales. "Por un lado, debido al tono de debate e intercambio que se pretendió dar al taller, necesitábamos que asistieran expertos en sistema de educación superior de una serie de países. Queríamos escucharlos y darles un lugar preeminente, ya que ellos cargan con un conocimiento muy amplio y claro de lo que está pasando en sus tierras de origen y en los países vecinos. Por el otro lado, nos pareció importante contar con profesionales que estuvieran trabajando en espacios de estadísticas relativos al campo universitario. Entre estos dos perfiles, más la asistencia de los expertos de la OEI, completamos una mesa de debate idónea e informada", expresó.
El investigador es optimista respecto al futuro del proyecto. "Aunque nuestra tarea recién comienza, ya estamos en condiciones de sacar un par de conclusiones", declaró. "La primera puede ser un tanto obvia, pero no deja de tener importancia: los participantes del taller coinciden en que vale la pena trabajar en este proyecto. No sólo hay interés y voluntad, sino que todos están de acuerdo en que nos encontramos frente a un desafío muy particular. Nuestro objetivo es lograr la comparabilidad regional sin que en ese proceso se desvirtúe la mirada sobre cada sistema nacional de educación superior en particular. Para decirlo de un modo gráfico, tenemos que comparar peras con manzanas y hacer lo imposible para que no se nos confundan. Debemos ser creativos, profundos y respetuosos de las realidades heterogéneas que tienen lugar en cada país de la región."
La reunión dio como resultado la elaboración de una primera matriz de análisis y el reparto de tareas a futuro. Los participantes seguirán comunicándose e intercambiando impresiones por vía electrónica. Para el mediano plazo se planea la realización de un nuevo encuentro.
